Apuntes biográficos
Su nacimiento, infancia y juventud
Fue el decimoprimero Imam y padre del Imam oculto Al-Mahdi (P).
Asumió el Imamato tras la muerte de su padre, el Imam Al-Hadi
(P), en el año 254 del calendario musulmán, prolongándose
su Imamato por un plazo de 6 años.
El Imam Hasan Al-Askari tenía un hermano mayor llamado
Muhammad. Su padre, Al-Hadi (P), había expresado que su
sucesor sería el mayor de los hijos que le sobreviviesen,
por lo que los shi'ítas pensaron que sería Muhammad,
pero él murió antes que su padre, lo cual confirmó
que la sucesión le correspondía a Al-Askari (P).
Además ya había sido nombrado por sus ancestros,
figurando su nombre en distintas tradiciones.
El Imam Al-Hadi (P) envío una carta a unos de sus seguidores
diciéndole:
"Dios nunca extravía a la gente después
de haberla conducido sin aclararles a lo que deben temer. Vuestro
Imam después de mí es Abu Muhammad Al-Askari, mi
hijo. El posee todo lo que vosotros necesitáis. Dios adelanta
y atrasa lo que desea. «Nosotros no Hacemos que
una aleya sea abrogada u olvidada sin proveer una mejor o su semejante.
En esto existe una clara explicación y una prueba convincente
para quienes poseen una mente sagaz» (23:106)"
No hubo discrepancia entre los shi'ítas acerca de su
Imamato, al igual que no la hubo con respecto a su padre. Pero
del mismo modo que su padre el Imam Al-Hadi (P) tenía un
hermano corrupto, él también tenía un hermano
llamado Ya'far, que era un reconocido corrupto, y que tras la
muerte del Imam Al-Askari (P) pretendió ser el Imam sucesor,
Al-Mahdi el prometido aunque no tuvo seguidores.
El Imam Al-Askari (P) vivió recluido y vigilado durante
el corto período de su Imamato. El Imam en Samarra vivía
en un lugar llamado 'Askar localidad en la que estaba el campamento
militar del ejército de mamelucos turcos de la corte 'Abbasí
y por ello es conocido como "Al-'Askari". El número
de seguidores de los Imames había ido en aumento año
tras año, por lo que en esa época era muy considerable.
Y todos sabían que el hijo del Imam Al-Askari (P) era Al
Mahdi el prometido (P).
Por eso fue sometido a una estrecha vigilancia. Debido a esta
reclusión, el Imam sólo pudo tomar contacto con
un grupo limitado de seguidores, quienes se encargaban de difundir
sus enseñanzas. Así se fueron preparando los eruditos
que asumirían la guía de las cuestiones religiosas
en la comunidad durante la ocultación del Imam Al-Mahdi
(P).
El Imam Al-Askari (P) tuvo a su hijo, Al-Mahdi (P), en el año
255 del calendario musulmán. Pero nunca lo mostró
en público. Su nacimiento permaneció en secreto
y él fue ocultado, a fin de proteger su vida.
Cuando el Imam Al-Askari (P) fue envenenado, padeció
una agonía de una semana de duración. El califa
envió a su casa a varios médicos y juristas que
debían permanecer día y noche junto al Imam y vigilar
a toda su familia. Tras su muerte, todas las mujeres que vivían
en su casa fueron controladas durante dos años para ver
si alguna daría a luz a un hijo del Imam. Su hijo fue buscado
intensamente, pero no fue hallado. Los shi'ítas sabían
de su existencia, y muchos de los seguidores del Imam recibieron
mensajes de Al-Mahdi (P) que corroboraban su autenticidad.
El Imam Al-Askari (P), fue enterrado en su casa de Samarra,
junto a su padre Al-Hadi (P).
Él tenía veintidós años cuando su
honorable padre el Imam Al-Hadi (P) fue martirizado. Él
ocupó el puesto del Imamato durante seis años, lo
que significa que fue martirizado a los veintiocho años.
Su único hijo y sucesor, el decimosegundo y último
Imam, el honorable Huyyat Ibn Al-Hasan Al-Mahdi (que Dios apresure
su reaparición), es nuestro Wali 'Amr (protector
de los asuntos de los creyentes) y el Imam de nuestra época.
La luminosidad de su existencia se encuentra oculta detrás
de las nubes de su ausencia, y en el momento que Dios Todopoderoso
ordene, se revelará y aparecerá, y el mundo será
depurado de las iniquidades y llenado de justicia.
Aquellos que tuvieron contacto con el Imam Al-'Askari (P) dijeron:
"Este honorable era de tez bronceada, ojos grandes, apuesto,
buena figura y con majestuosidad y gloria".
La vida del undécimo Imam coincidió con el gobierno
de seis de los Califas 'Abbasíes: Ya'far Al-Mutawakkil
(232-247 H.), Muhammad Al-Muntasir (247-248 H.), Ahmad Al-Musta'iin
(248-252 H.), Muhammad Al-Mu'tazz (252-255 de la H.), Muhammad
Al-Muhtadii (255-256 H.) y Ahmad Al-Mu'tamid (256-279 H.), y fue
martirizado durante el gobierno de este último.
Su Imamato
Cada uno de nuestros Inmaculados Imames (P), al presentar a
su sucesor únicamente no se satisfacía con las narraciones
comunes las cuales mencionaban el nombre y las características
de todos los Imam hasta el decimosegundo de éstos y para
enfatizar y disipar cualquier duda presentaban en forma directa
a los shi'itas y a sus compañeros especiales al Imam después
de él; respecto al Imam Al-'Askari (P) existen numerosas
narraciones que conciernen a este mismo asunto, y a continuación
nos permitimos trasmitir algunas de éstas:
Abu Hashim Ya'fari -que fue uno de los destacados y fiables
cronistas de hadiz de la Escuela Ash-Shi'ah y seguidor especial
de los Imames (P) dice: "Fui a visitar al Imam 'Ali Al-Hadi
(P), me dijo: 'Mi sucesor será mi hijo Hasan; ¿cómo
os comportaréis con el sucesor de mi sucesor?'. Pregunté:
'¡Cómo será él! ¡Dios ofrezca
mi vida por ti!'. '¡No podréis ver su persona y no
será conveniente que pronuncies su nombre!'. Pregunté:
' ¿Entonces, como deberemos recordarlo?'. Dijo: 'Decid
Al-Huyyat min ali Muhammadin sal.lal.lahu 'Alihi wa Alihi (la
evidencia de la familia de Muhammad, los saludos de Dios sean
para él y su familia)'".
Saqr Ibn Abi Dalf relata: "Escuche al Imam Al-Hadi
(P) decir: 'En verdad que el Imam después de mí
es mi hijo Hasan y después de él su hijo Al-Qa'im
(el Restaurador) y él es el mismo que establecerá
en la Tierra justicia y equidad al igual que antes se había
llenado de opresión y tiranía'".
Nawfali expone: "Me encontraba con el Imam 'Ali Al-Hadi
(P) en el patio de su casa, su hijo Muhammad pasó frente
a nosotros, entonces le dije: '¿Después de vos éste
será el Imam?'. '¡No! Vuestro Imam después
de mi será Hasan'. Respondió".
Yahia Ibn Yasar cuenta: "Cuatro meses antes de que
falleciese el Imam Al-Hadi (P) testamentó y mencionó
que el heredero del Imamato y califato después de él
sería su hijo Imam Hasan Al-'Askari (P) y nos tomó
como testigos a mí, y a un grupo de sus amigos y shi'itas".
Abu Bakr Fahfaki dice: "El Imam Abu Al-Hasan Al-Hadi
(P) me escribió: 'Mi hijo Abu Muhammad (Imam Al-'Askari
-P-) entre los descendientes de la familia del Profeta, es el
hombre más perfecto en cuanto a su creación y el
más firme entre éstos en su lógica; él
es mi hijo mayor y mi sucesor y un eslabón del Imamato,
y nuestros mandatos le serán heredados a él. Entonces
lo que me preguntabais a mi, preguntadlo a él, y aquello
que necesitéis se encuentra en sus manos'".
El califato 'abbasi en la época del Imam Al-'Askari
(P)
El Imamato del decimoprimero de los Inmaculados Imames, coincidió
con el gobierno de tres califas: Al-Mu'tazz, Al-Muhtadii y Al-Mu'tamid.
Al-Mu'tazz Al-'Abbasi tomo el gobierno después de su
primo paterno Al-Musta'iin; el Imam Al-Hadi (P) fue martirizado
durante el gobierno de Al-Mu'tazz, y también un gran grupo
de los seguidores de 'Ali (P) fueron martirizados y envenenados
durante el gobierno de este califa tirano. Al-Mu'tazz en una ocasión
encarceló a su hermano Al-Mu'aied y ordenó que le
dieran cuarenta latigazos hasta que él mismo renunciara
a ser el heredero del trono, poniéndolo después
en libertad; en otra ocasión también lo encarcelo
y ya que había escuchado que un grupo de soldados turcos
habían decidido poner a Al-Mu'aied en libertad, ordenó
que lo mataran. Para ello colocaron a Al-Mu'aied dentro de una
cobija llena de veneno y cerraron los extremos de ésta
hasta que murió, entonces convocaron a todos los jurisconsultos
y jueces de la corte para que lo miraran y comprobasen que no
había señales de tortura en su cuerpo y fingiesen
que murió ¡de muerte natural!.
Durante el gobierno de Al-Mu'tazz apresaron a más de
setenta de los shi'itas y descendientes de Ya'far Taiiar y 'Aqil
Ibn Abi Talib que se habían rebelado, y los trajeron a
Samarra. Durante el gobierno de este califa los adictos del Imam
Al-'Askari (P) se encontraban en muchas dificultades y muy oprimidos.
Algunos se quejaron de la situación por medio de cartas
enviadas al Imam; el Imam en respuesta les dijo: "Dentro
de tres días llegará el consuelo y la libertad".
Y sucedió tal y como lo predijo el Imam, ya que los soldados
turcos de la Corte 'Abbasí, que consideraban a Al-Mu'tazz
inconveniente para sus intereses se rebelaron ante él y
lo obligaron a renunciar al califato, entonces lo echaron en un
sótano y sellaron las puertas de éste para que muriese
ahí dentro.
Después de Al-Mu'tazz, Al-Muhtadii tomó
las riendas del califato. Este hombre tirano se comportaba hipócritamente,
aparentemente era un devoto y evitaba las lujurias inclusive había
sacado a las cantantes de su corte, prohibido cualquier corrupción
y demostraba ayudar a los oprimidos, sin embargo, durante un tiempo
encarceló al Imam Al-'Askari (P), e inclusive decidió
matarlo. No obstante la muerte no le permitió hacerlo y
Dios le quitó la vida. Durante el gobierno de Al-Muhtadii
un grupo de los seguidores de 'Ali (P) se rebelaron y algunos
de ellos fueron encarcelados, en donde tiempo después fallecieron.
Ahmad Ibn Muhammad relata: "Cuando Al-Muhtadii asesinó
a los árabes y no árabes, escribí una carta
al Imam Hasan Al-'Askari (P) diciendo: 'Gracias al Dios que lo
hizo arrepentirse de matarnos. Yo había recibido la noticia
de que lo había amenazado y dicho: ¡Juro por Dios
que terminaré con la familia de Muhammad sobre la tierra!'".
Y el mismo Imam con su mismo puño y letra respondió
mi carta diciendo: "¡Qué corta es la vida
de éste, dentro de cinco días será asesinado
con desprecio y bajeza!".
Y así sucedió. Al-Muhtadii fue asesinado por los
turcos de su ejército y Al-Mu'tamid lo sucedió.
Al-Mu'tamid, al igual que sus antepasados, se dedicaba a los
placeres del mundo, a la tiranía e inmoralidad, situación
que provocó que poco a poco su hermano Al-Muwaffaq se hiciese
cago de todos los asuntos de la corte al grado que llegó
a controlarla en tal forma que Al-Mu'tamid prácticamente
no tenía nada que ver y únicamente era califa de
nombre. Después de la muerte de Al-Muwaffaq su hijo Al-Mu'tadzid
dominó a su tío al igual que lo había hecho
su padre, y finalmente el año 279 de la Hégira. Al-Mu'tamid
fue destruido y Al-Mu'tadzid oficialmente se hizo cargo del califato.
Durante el gobierno de Al-Mu'tamid fue martirizado el Imam Al-'Askari
(P), y un grupo de los shi'itas fueron también muertos.
A algunos de ellos los asesinaban de la forma más trágica
e inclusive después de matarlos mutilaban sus cuerpos.
Algunos de los historiadores han registrado que durante el gobierno
de Al-Mu'tamid hubo muchas guerras y enfrentamientos al grado
que aproximadamente quinientas mil personas fueron muertas.
De cualquier forma, la atención que centraba la sociedad
en los Inmaculados Imames, y el desacuerdo de éstos Inmaculados
hacia con los califas tiránicos, ocasionó odio y
constante desacuerdo y el que actuaran más estrictamente
en contra de los Imames. El Imam Al-'Askari (P) también
al igual que su honorable e inmaculado padre siempre tuvo que
enfrentarse a las molestias y la rigurosa vigilancia del gobierno.
Este honorable Imam en una ocasión durante el gobierno
de Al-Muhtadii fue llevado a la cárcel de Salih Ibn Wasif,
quién envió a dos de sus más perversos vigilantes
para que cuidaran del Imam y fueran rigurosos con él, sin
embargo los ruegos y súplicas del Imam hicieron efecto
en ellos.
En otra ocasión enviaron al Imam a la cárcel de
Nahrir, quien era muy severo y molestaba al Imam. La mujer de
Nahrir le dijo: "¡Teme a Dios! Tú no sabes
a quién has hospedado en tu casa. -Entonces habló
respecto a la forma en que adoraba a Dios y a sus virtudes, y
continuó diciendo- Temo por ti por la tiranía que
muestras hacia él".
Nahrir respondió: "¡Juro por Dios, que
lo echaré a los animales salvajes!".
Después de que contó con el permiso de sus superiores,
echó al Imam a la jaula que contenía algunos animales
salvajes, y no dudaba en que lo desgarrarían. Cuando fue
en busca del Imam lo encontró a salvo y realizando la oración,
mientras que los animales salvajes lo habían rodeado, por
ello ordenó que lo regresaran a su casa.
Al-Mu'tamid también, durante su gobierno encarceló
al Imam Al-'Askari (P) y a su hermano Ya'far, enviándolos
a la prisión de 'Ali Yarrin. Lo tenían enterado
constantemente de la situación del Imam, y le informaban
que durante los días ayunaba y las noches las pasaba en
vela y orando.
En una ocasión preguntó a 'Ali Yarrin el estado
en el que se encontraba el Imam y le repitió lo mismo que
siempre, entonces ordenó: "En este mismo instante
ve a visitarlo y hazle llegar mis saludos, dile que se marche
a su casa, y tú acompáñalo".
'Ali Yarrin relata: "Me dirigí a la cárcel,
vi que el Imam había vestido sus ropas y estaba listo para
irse. Cuando me vio se levantó, y yo le comuniqué
el mensaje del Califa. El Imam subió a su montura y se
detuvo. Pregunté la causa por la cuál se había
detenido, me dijo: '¡Espero a Ya'far!'.
'El Califa únicamente ordenó que lo pusiésemos
en libertad a vos, y no dijo nada de Ya'far'. Le expliqué.
'Ve con el Califa y dile que nosotros dos venimos de una
misma familia, y en caso de que yo regrese solo y Ya'far no me
acompañe, sucederá algo que no es oculto para él'".
'Ali Yarrin fue a ver al Califa y cuando regresó informó:
"El Califa dijo que pondrá en libertad a Ya'far
únicamente por vos, y que lo había encarcelado por
el delito y traición que cometió hacia vos y hacia
él mismo".
Luego puso en libertad a Ya'far y los dos regresaron a casa.
De todo lo que hemos mencionado en forma condensada respecto
a la situación del gobierno de los califas y su comportamiento
con el Imam es evidente que el Imam Hasan Al-'Askari (P) vivió
en una época difícil y sofocante, que el gobierno
lo tuvo siempre bajo una estricta vigilancia y que repetidas veces
fue encarcelado. La historia es testigo de que inclusive en los
momentos en que el Imam se encontraba fuera de la cárcel,
controlaban a aquellos que lo visitaban, y sus amigos y shi'itas
no podían contactarse fácilmente con este Inmaculado,
y en ocasiones algunos de los shi'itas podían visitar al
Imam con la ayuda de los familiares del Imam; en la obra "Kashful
Gummah" leemos:
"Un hombre de los shi'itas en la época
del Imam Hasan Al-'Askari (P) salió de Samarra para buscar
trabajo y se dirigía hacia Bila Yabal (se le llamaba así
a las ciudades que se encuentran en la cordillera de Hamadán
hasta Qazvin en el occidente de Irán). En el camino se
encontró con un hombre amigo de los seguidores de 'Ali
(P) que viajaba de Halwan (ciudad que se encuentra cerca de la
frontera con Irak) y le preguntó: '¿De dónde
viene?'.
'De Samarra'. Le respondió el shi'í.
Le preguntó si conocía tal colonia
y tal calle en Samarra. A lo que contestó afirmativamente.
Nuevamente preguntó: '¿Tienes noticias de Hasan
Ibn 'Ali (P)?'.
Respondió: '¡No!'.
'¿Para que has venido a Yabal?' Le preguntó.
'En busca trabajo'. Dijo el hombre.
'Tengo cincuenta dinares, te los daré en
caso de que me acompañes a Samarra y me lleves a casa de
Hasan Ibn 'Ali el Imam Al-'Askari (P)'. Le propuso el hombre halwani.
Éste aceptó y lo llevó a casa
del Imam…".
De este relato puede deducirse como era la situación
de este Inmaculado fuera de la cárcel, y este Inmaculado
hasta que grado se encontraba limitado y vigilado por el gobierno
de su época, en tal forma que la gente no podía
entrevistarse con este Imam fácilmente, y para poder entrevistarse
con él debían hacerlo con precisión y precaución,
e inclusive los seguidores de 'Ali (P) y sus familiares cercanos
no podían visitarlo seguido.
Narración sobre el Imam Hasan Al-Askari (P)
Ahmad Ibn Ubaidullah Ibn Jaqan era un alto funcionario del gobierno
abbásida que estaba a cargo del manejo de las tierras y
los impuestos de Qom. Siempre que se mencionaba a los alauitas
(los descendientes de 'Ali -P-), se mostraba fuertemente anti-shi'ah,
muy alejado de llegar a favorecer a la Gente de la Casa. Su hijo
narró lo siguiente:
"No he visto ni he sabido de un alauita semejante
a Hasan Ibn 'Ali Ibn Muhammad Ibn 'Ali Ar-Rida (P), tanto en carácter,
tranquilidad, contención de la ira, como en nobleza y grandeza
ante los ojos de la Gente de la Casa y de los Bani Hashim en su
totalidad, al punto que lo preceden a los mayores que él,
aún sobre los más eminentes y destacados. Esta situación
se repite también entre los comandantes militares, los
ministros y el pueblo en general.
Recuerdo que un día me hallaba sentado
junto a mi padre mientras él se reunía con la gente.
Entonces los chambelanes entraron y le comunicaron que Abu Muhammad,
el hijo de Rida (P) se encontraba esperando. El exclamó
en voz alta: 'Dadle permiso para entrar'. Yo me sorprendí
de haber escuchado a los chambelanes que osasen llamar a un hombre
por su apelativo en presencia de mi padre, pues esto sólo
estaba permitido al dirigirse a un califa, su heredero, o para
aquel cuya autoridad lo hiciese digno de tal título. Entonces
entró un hombre moreno, robusto, atractivo, de excelente
físico y joven; mi padre al verlo, se levantó y
caminó unos pasos hacia él (en señal de respeto).
Yo no tenía conocimiento que él tomase esta actitud
con ninguna otra persona perteneciente a los Bani Hashim o comandantes
militares. Cuando estuvo junto a él, lo abrazó,
besó su rostro y su pecho, lo tomó de la mano y
lo hizo sentar en su propia alfombra de oración, en el
mismo sitio en el cual antes había estado sentado. Se sentó
a su lado y comenzó a hablarle expresándose honorablemente,
diciéndole: Yu'iltu fidak (expresión que se utiliza
para pedir algo).Yo me hallaba sumamente sorprendido por lo que
estaba presenciando. Luego entraron los chambelanes anunciando
la visita de Muwaffaq, el gobernador de Samarra. Cuando éste
visitaba a mi padre, los chambelanes y nobles lo precedían
levantando una cortina entre él y la gente, la cual se
mantenía hasta su partida. Mi padre continuó mirando
a Abu Muhammad hasta que vio a los sirvientes de la corte. Entonces
le pidió disculpas al Imam y lo llevó detrás
de la cortina, a fin de que Muwaffaq no lo viese. Luego se despidió
de él. Entonces le pregunté a los sirvientes de
mi padre: '¡Qué vergüenza! ¿Quién
era ese hombre a quien vosotros habéis llamado por su apelativo
(Abu Muhammad ), y a quien mi padre ha tratado de tal forma?'
Ellos me dijeron: 'Es un alauita llamado Al-Hasan Ibn 'Ali, que
es conocido como un descendiente de Ar-Rida (P). Yo me quedé
más sorprendido, y permanecí ansioso hasta la noche.
Mi padre acostumbraba a realizar la plegaria de la noche y luego
sentarse a planear cuestiones del gobierno. Yo esperé que
rezara y luego me senté ante él. No había
nadie más presente. Le pregunté: 'Padre ¿quién
era el hombre a quien esta mañana trataste con tanto respeto,
honor y gloria, incluso usando la expresión: 'Que yo y
mis padres te sirvamos de rescate'?'. Me respondió: 'El
es el Imam de los rafiditas (los shi'ítas), Al-Hasan Ibn
'Ali (P), conocido como un descendiente de Ar-Rida (P)'. Luego
permaneció en silencio un momento y después agregó:
¡Oh, hijo mío! si el califato tuviese que ser tomado
por nuestras manos, por los Bani Abbas, ninguno de los Bani Hashim
tendría mayor autoridad que él para hacerlo, a causa
de su gran mérito, nobleza, contención de la ira,
desapego de lo mundanal, modestia, devoción a Dios, alta
moral y piedad. Si hubieses conocido a su padre, habrías
visto a un hombre noble, bueno y excelente.
Yo quedé muy intranquilo y pensativo
por lo que había presenciado y oído sobre aquel
hombre, y desde entonces procuré buscar información
e interiorizarme en este asunto. Cada vez que interrogaba a alguno
de los comandantes militares, de los Bani Hashim, juristas, secretarios,
chambelanes, eruditos, o a la gente común, sólo
hallaba elogios hacia esta persona, a la cual distinguían
sobre los demás honrándolo, destacándolo,
colocándolo en la más alta jerarquía y prefiriéndolo
con palabras amables y gran consideración. Su rango era
tan magnífico que no encontré a nadie que no me
hablase bien de él y lo alabase, ya sea amigo suyo o enemigo.
Uno de los asharitas (una de las escuelas sunnitas)
le preguntó a mi padre en una reunión: '¿Qué
información posees de su hermano Ya'far y su posición?'.
Mi padre exclamó: ' ¿Y quién es Ya'far para
que se pregunte por él o se lo compare con Al-Hasan (P)?.
Él comete pecados pública y abiertamente. Es un
libertino y un borracho. Es uno de los hombres más viles,
denigrantes e insignificantes que yo haya visto'.
Sin embargo, tras la muerte del Imam, él
(su hermano) reclamó la autoridad y llegó a tener
algunos seguidores.
Cuando Al-Hasan (P) enfermó, mi padre
fue a informarse de su enfermedad. Entonces fue al palacio del
califa a notificárselo y regresó con cinco sirvientes
de la mayor confianza del califa, entre ellos se encontraba Nahir
(uno que había tenido al Imam -P- en prisión). Ellos
debían permanecer en la casa del Hasan controlando su condición.
Al mismo tiempo le envió un número de médicos
especialistas que debían controlarlo y cuidarlo día
y noche. Unos días después, se informó que
Al-Hasan (P) se había debilitado. Entonces el califa envió
a más médicos y al jefe de los juristas (qadi) con
diez hombres confiables en religión, piedad y lealtad,
elegidos por el qadi, quienes debían permanecer al lado
del Hasan hasta su muerte.
Cuando las noticias de su muerte se expandieron,
toda Samarra se convirtió en un clamor. Los mercados quedaron
vacíos y todo el pueblo concurrió a su funeral.
Estaban presentes todos los Bani Hashim, los jefes militares,
secretarios, juristas, testigos y toda la gente en general. Aquel
día Samarra parecía el día de la Resurrección.
Abu Isa Ibn Al-Mutawakkil hizo la plegaria funeraria y luego mostró
el rostro del Imam y declaró: 'Este es Al-Hasan Ibn 'Ali
Ibn Muhammad Ibn Ar-Rida (P). El ha muerto. Dejó la vida
desde su cama. Lo atendieron tales sirvientes del Comandante de
los creyentes, tales médicos, etc...' Luego fue enterrado.
Después de esto, Ya'far Ibn 'Ali, su hermano, se acercó
a mi padre y le dijo: 'Dame el rango de mi hermano y te daré
20.000 dinares por año'. Mi padre le replicó duramente
y le dijo: '¡Oh, tú, tipejo ignorante! El califa,
que Dios alargue su vida, ha desenvainado su espada contra todos
aquellos que reclamaban que tu padre y tu hermano eran Imames
para hacerlos desistir de su postura, y no ha tenido éxito.
Si tú fueses un Imam ante los ojos de los shi'ítas
de tu padre y tu hermano, no necesitarías que el califa
ni ningún otro te otorgue su rango. Si tú no posees
tal jerarquía de acuerdo a ellos, no la ganarás
a través nuestro'. Luego mi padre lo insultó de
una manera que no resultó placentera ni siquiera para mí.
Lo degradó, humilló y ordenó que fuese echado
y nunca más sea admitido en su presencia.
Luego, las autoridades demandaron una investigación
y búsqueda de datos sobre el hijo del Hasan Ibn 'Ali (P),
mas no hallaron ningún rastro suyo. Sin embargo la Shi'ah
siguió sosteniendo que tras su muerte, él dejó
un hijo que lo sucediese en su Imamato".
Algunos ejemplos de las virtudes del Imam Hasan Al-Askari (P)
1.- Relatado por Muhammad Ibn 'Ali, un descendiente del Imam
Musa al Kazim (P), que era waqifita (o sea alguien que
sostiene que no hay más Imames después del Imam
Musa -P-): "Las circunstancias eran difíciles
tanto para mi padre como para mí. Entonces mi padre me
dijo: 'Vayamos a ver a este hombre (el Imam Al-Askari) pues se
lo describe como una persona muy generosa'. Yo le pregunté:
'¿Tú lo conoces?'. Me dijo: 'No, ni siquiera lo
he visto una vez'.
Partimos, y en el camino mi padre me dijo: 'Necesitamos
que nos entregue 500 dirhames, 200 para ropa, 200 para harina
y 100 para gastos'. Yo pensé: 'Me gustaría que él,
además, me diese 300 dirhames, 100 para comprar un burro,
100 para gastos y 100 para ropa. Así yo podría ir
a Al-Yabal'.
Cuando llegamos a su puerta, un sirviente nos abrió
y nos hizo pasar. El Imam nos saludó y le dijo a mi padre:
'¿Qué es lo que te ha mantenido alejado de nosotros
hasta ahora?'. Mi padre le dijo: '¡Oh, mi señor!.
Me siento avergonzado de reunirme contigo en estas circunstancias'.
Cuando la visita concluyó, su sirviente vino hacia
nosotros y le dio a mi padre una bolsa, diciéndole: 'Aquí
hay 500 dirhames: 200 para ropa, 200 para harina y 100 para gastos'.
Luego me dio una bolsa a mí y me dijo: 'Aquí hay
300 dirhames: 100 para comprar un burro, 100 para gastos y 100
para ropa, pero no vayas a Al-Yabal, sino a Swar'".
Muhammad Ibn Ibrahim al Kurdi agregó sobre este relato:
"Muhammad Ibn 'Ali fue a Swar. Allí se casó
y sus ingresos actuales son de 2000 dinares. Sin embargo el aún
sostiene el waqf (es decir, que Musa -P- fue el último
Imam ). Yo le dije: '¡Qué vergüenza!. ¿Acaso
necesitas una prueba más clara que esta?'. El me respondió:
'Tienes razón. Pero aún así nosotros sostenemos
una doctrina que ha pasado de generación en generación'".
2.- Ahmad Ibn Al-Hariz ha transmitido: "Yo estaba con
mi padre en Samarra. El era el cirujano veterinario del establo
de Abu Muhammad Hasan Al-Askari (P). Al-Musta'in (el califa )
tenía una mula cuya belleza y estampa no tenían
par. Pero ella se negaba a ser montada e incluso a soportar las
riendas. Los cuidadores de los caballos habían tratado
de domarla por todos los medios, pero sin tener éxito.
Uno de los íntimos del califa le dijo: '¡Oh, Comandante
de los creyentes! Llama Al-Hasan, el descendiente de Ar-Rida (P)
para que la monte. El podrá hacerlo, o bien ella lo matará'.
El mandó a llamar a Hasan Al-Askari (P), y mi padre y yo
lo acompañamos. Cuando el Imam entró en el palacio,
vio la mula en el patio y se dirigió hacia ella, poniéndole
su mano en el anca. La mula comenzó a sudar de tal manera
que su sudor mojaba el piso. Luego el Imam se dirigió hacia
el califa y lo saludó. Este le dio la bienvenida y lo acercó
hasta su asiento. Luego le dijo: '¡Oh, Abu Muhammad! Colócale
las riendas'. El Imam le pidió a mi padre que lo hiciese,
pero el califa le indicó que lo hiciera él mismo.
Entonces el Imam se levantó, se puso su capa, se dirigió
hacia la mula y le colocó las riendas. Luego volvió
a sentarse. El califa le ordenó: '¡Oh, Abu Muhammad!,
¡ensíllala!'. El Imam volvió a pedirle a mi
padre que lo hiciera, y el califa volvió a insistirle que
quería que él mismo lo hiciese. El Imam se levantó
por segunda vez y la ensilló. Luego volvió a su
asiento. El califa le preguntó: '¿Piensas que la
puedes montar?'. El Imam asintió y luego fue hacia la mula
montándola sin que ésta mostrase el menor signo
de resistencia. La hizo galopar a través de todo el patio
y luego la trajo al paso, exhibiendo así su belleza de
un modo deslumbrante. Después desmontó y regresó
a su lugar. El califa le preguntó: '¡Oh, Abu Muhammad!,
¿cómo la encuentras?'. El Imam respondió:
'No he visto a ninguna que se le iguale en belleza y vivacidad'.
Al Muta'in le dijo: 'El Comandante de los creyentes te la regala'".
3.- Se narra que el Imam Al-Askari (P) fue detenido por 'Ali
Ibn Awtamish, quien mostraba abiertamente su hostilidad contra
la familia del Profeta, en especial contra los descendientes de
Abu Talib. Se le ordenó que lo tratase de la manera más
dura, y así se dispuso a hacerlo. Luego de haber pasado
sólo un día con el Imam, comenzó a tratarlo
con amabilidad, humildad y respeto. No levantaba sus ojos ante
el Imam como signo de consideración y honra. Se convirtió
en la persona que trataba con mejores modales al Imam y quien
más lo elogiaba.
4.- Abu Hashim Al-Ya'fari (un descendiente de Ya'far Ibn Abi
Talib) ha transmitido: "Le escribí a Abu Muhammad
Hasan Al-Askari (P) quejándome de la opresiva prisión
en la que me encontraba, y la dureza de las cadenas con las que
solían sujetarme. El me envió un mensaje diciéndome:
'La próxima plegaria del mediodía la rezarás
en tu propia casa'. Luego de recibir este mensaje, fui liberado
y pude rezar la oración del mediodía en mi casa.
Yo estaba angustiado por mi situación económica,
y, le escribí al Imam pidiéndole ayuda, pero por
vergüenza no le envié el mensaje. Cuando regresé
a mi casa, encontré que él me había enviado
una bolsa con 100 dinares y un mensaje que decía: 'Cuando
te encuentres en estado de necesidad, no te avergüences ni
te refrenes, pide y se te dará lo que precises, si Dios
quiere'".
5) Cuenta Abu Hamza Nasir Al-Hadim, un sirviente del Imam Al-Askari:
"En más de una ocasión lo escuché
hablando a sus sirvientes en sus propias lenguas, mientras que
entre ellos había turcos, bizantinos y caucáseos.
Yo estaba sorprendido por eso y pensaba: Este hombre nació
en Medina y nunca salió de allí ni se reunió
con nadie hasta que su padre, Abu Hasan Al-Hadi (P), falleció.
Nadie lo conocía antes de eso. ¿Cómo posee
este conocimiento? Yo estaba pensando en el momento que vino hacia
mí y me dijo: 'Dios Ha separado a Su prueba del resto de
Sus criaturas y le Ha dado el conocimiento de todo. Es por eso
que él conoce los idiomas, las genealogías y los
eventos. Si no fuese por esto, no habría diferencia entre
la prueba de Dios y aquellos que la reciben'".
6) Al Husain (P) Ibn Zarif, un seguidor del Imam Al-Askari (P),
reporta lo siguiente: "Dos temas ocupaban mi mente y
quise escribirle al Imam para preguntarle por ellos. El primero
era referente a cómo juzgaría aquel que dirigiese
a la comunidad por el resto del tiempo (el Imam Al-Mahdi -P-).
Por otro lado, quería pedirle algún remedio para
la fiebre intensa. El me respondió diciéndome: 'Tú
has preguntado sobre aquel que dirigirá a la comunidad
por el resto del tiempo después de mí. Cuando él
asuma su puesto, juzgará entre la gente en base a su conocimiento,
de la misma forma que lo hacía David (P), sin pedir evidencias
al respecto (pues no necesitará de las pruebas para emitir
sus sentencias). Por otro lado, tú querías pedirme
un remedio para la fiebre, pero te has olvidado de mencionarlo.
Debes escribir en un papel la siguiente aleya: «¡Oh,
fuego! sé frío y un lugar de seguridad para Abraham»
(21:69), y colgárselo en el cuello a la persona afiebrada.
Yo hice esto, y la persona se recuperó'".
7.- Narra Ismail Ibn Muhammad, un descendiente del Abbas: "Estaba
sentado a la vera del camino esperando a Abu Muhammad (P). Cuando
él pasó, me quejé de mi necesidad, diciéndole
que no poseía ni siquiera un dirham, ni nada para comer.
El me dijo: 'Tú juras por Dios en falso. Has enterrado
200 dinares en un lugar. Pero esto no te lo digo como excusa para
no darte nada'. Luego se dirigió hacia su sirviente y le
ordenó: 'Entrégale lo que lleves contigo'. El sirviente
me dio 100 dinares. Luego el Imam se acercó y me dijo:
'Los dinares que has enterrado te serán negados en un momento
de necesidad mayor que el presente'. El habló con la verdad.
Yo gasté lo que me había dado, y luego tuve una
necesidad más dura que la anterior. Me reclamaron el pago
de unas deudas, y los medios para obtener recursos de las autoridades
me fueron cerrados. Entonces cavé para buscar los dinares
que había enterrado, y no pude hallarlos. Uno de mis hijos
que sabía donde estaban, los había tomado y había
huido. Yo no pude hacer nada".
8.- 'Ali Ibn Zaid, un descendiente de Zaid Ibn 'Ali Ibn Husain,
cuenta: "Yo tenía un caballo por el cual era frecuentemente
mencionado en las reuniones, con el que estaba sumamente complacido.
Un día fui a visitar a Abu Muhammad Hasan Al-Askari (P)
y me preguntó: '¿Qué está haciendo
tu caballo?'. Yo le respondí: 'Está conmigo. Acabo
de dejarlo ante tu puerta'. Luego me dijo: 'Debes venderlo antes
del atardecer, si puedes encontrar algún comprador. No
te retrases'. En ese momento entró otro visitante, y no
hablamos más sobre el tema. Me fui pensativo a mi casa
y le comenté a mi hermano lo ocurrido. El me dijo: 'No
sé qué pensar al respecto'. Pero yo estaba muy orgulloso
de mi caballo, y consideraba al resto de la gente indigna de él.
Cayó la noche, y luego de la plegaria el cuidador de los
caballos vino hacia mí y me informó: '¡Oh,
señor mío!, tu caballo acaba de morir'. Yo me sentí
muy apenado y comprendí lo que el Imam había querido
decirme. Unos días después fui a visitar a Abu Muhammad
Hasan Al-Askari (P) pensando: Desearía que él lo
reemplazase por otro animal. Me senté delante suyo y antes
que pudiese hablar, me dijo: 'Sí, muchacho. Nosotros te
lo reemplazaremos'. Entonces le ordenó a su sirviente:
¡Tráele mi caballo bayo oscuro! Luego me dijo: 'Este
es mejor, de paso más firme que el tuyo, y será
más longevo'".
9.- Transmitido por Ahmad Ibn Muhammad, un shi'íta proveniente
de Qom: "Le escribí al Imam en el momento que
Al-Muhtadi (el califa) comenzó a matar a los esclavos:
'¡Oh, señor mío!' Alabado sea Dios por Haberlo
distraído al califa de nosotros. He escuchado que él
te amenazaba. Por Dios, que voy a eliminarlos de la faz de la
tierra'. Entonces Abu Muhammad Hasan Al-Askari (P) me escribió
una carta escrita con su propio puño y letra, diciéndome:
'Al-Muhtadi no vivirá mucho tiempo más. Cuenta cinco
días a partir del momento en que recibas esta carta, y
verás que al sexto día él será ejecutado,
después de ser humillado y degradado de su rango'. Sucedió
tal como él anunció".
10.- Transmitido por Kamil: "En cierta ocasión
ingresé a donde se encontraba mi señor, Abu Muhammad
Al-Askari (P) y mi vista cayó sobre las ropas resplandecientes
y blandas que llevaba puestas. Me dije a mí mismo: 'Una
prueba de Dios, ¿cómo viste esta ropa suave, mientras
nos ordena compartir con nuestros hermanos y nos veda vestirnos
así?'. Entonces el Imam me miró sonriendo y me dijo:
'¡Oh, Kamil!', y levantándose la manga me mostró
un fieltro de lana muy gruesa y de color negro, que llevaba sobre
su piel. Agregó: 'Este es para Dios. El otro es para vosotros'".
Respuesta a varias preguntas
1.- Abu Hashim Ya'fari narra: "Un hombre preguntó
al Imam: '¿Por qué una mujer indigente lleva una
parte de la herencia mientras que el hombre lleva dos partes de
ésta?'. El Imam respondió: 'Ya que la guerra santa
y los gastos de la casa no son obligatorias para la mujer, y también
la multa a pagar por la muerte indeliberada de alguien tiene que
ser cubierta por el hombre y la mujer no es responsable de pagar
nada'".
Abu Hashim dice: "Me dije a mí mismo que antes
había escuchado de Ibn Abi Al-'Awya que había preguntado
al Imam As-Sadiq (P) esta misma pregunta y había obtenido
esta misma respuesta. El Imam Al-'Askari (P) se volvió
hacia mí y dijo: 'Así es, esta es la misma pregunta
de Ibn Abi Al-'Awya. Cuando la pregunta es la misma, nuestra respuesta
es la misma. Para el siguiente Imam sucederá lo mismo que
para el Imam anterior. Para el primero y último de nosotros
en cuanto a sabiduría y jerarquía ocupamos el mismo
nivel, y las virtudes y distinciones del Enviado de Dios y el
Príncipe de los Creyentes 'Ali (P) son fijas'".
2.- Hasan Ibn Dzarif escribió al Imam Al-'Askari (P):
"¿Cuál es el significado de las palabras
del Enviado de Dios (PBd) respecto al Príncipe de los Creyentes
'Ali (P) donde dice: 'Aquél de quien yo sea su Señor,
'Ali es su Señor'?'. El Imam respondió: 'Las palabras
de este honorable significan que coloquen a 'Ali (P) como Imam,
para que sean reconocidos los partidarios de Dios (y los seguidores
de la verdad) en caso de discrepancia y separación'".
3.- Hirawi cuenta: "Uno de los hijos Asbat me dijo:
'Escribí una carta al Imam Al-'Askari (P) y lo
enteré respecto al desacuerdo que existía ente sus
amigos, y le solicité que para terminar con este desacuerdo
mostrase un prodigio'. El Imam me respondió: 'En verdad
que Dios, Amado y Honrado sea, habla con el inteligente, nadie
puede traer más muestras y razones de las que trajo el
último Profeta y Señor de entre los profetas, a
pesar de esto su pueblo dijo: '¡es un brujo y un mentiroso!'
Guió a aquellos que eran dignos de ser guiados, los milagros
únicamente provocaron el silencio y tranquilidad de mucha
gente y esta es la razón por la cuál Dios, Amado
y Glorioso, nos permite hablar y cuando nos niega hablar silenciamos.
Si Dios quisiera que la verdad no fuese mostrada, no hubiese enviado
a sus Profetas para que informasen de la buena nueva (la recompensa,
el Paraíso) y el temor (el castigo, el Infierno), los Mensajeros
de Dios estando débiles o poderosos mostraron la verdad
y en algunas ocasiones hablaron, para completar la orden de Dios
y confirmar Su Sabiduría.
Los hombres se dividen en diferentes grupos y niveles, un
grupo son conscientes y transitan por el sendero de la salvación,
han llegado a la verdad y cumplen con los fundamentos y las ramas
del Islam, y no dudan ni vacilan, ni buscan otro refugio. Otro
grupo, no toma la verdad de los poseedores de ésta; este
grupo se asemeja a aquellos que se hacen a la mar, que cuando
el mar se encuentra tempestuoso, ellos están intranquilos
e inquietos, y cuando se apacigua, ellos también se tranquilizan.
Hay un tercer grupo que el Demonio los ha dominado y por
envidia se oponen hacia los que tienen el derecho, quitándoles
el derecho a través de lo falso. Aléjate de aquél
que (salió del sendero recto y) va hacia la derecha e izquierda;
el ovejero cada vez que desee puede juntar a su rebaño
con el menor esfuerzo.
Mencionaste en tu carta el desacuerdo entre los jefes y
amigos, si la gloria y grandeza son las razones entonces no hay
duda que aquél que se encuentra en la jerarquía
del mando y califato (o sea el Inmaculado Imam) es el más
digno para decidir y ordenar. Tú sé benévolo
y considera a aquéllos que se encuentran en tu jurisdicción
y bajo tu mando, y evita revelar nuestros secretos y la dirección,
que estos dos terminan con el hombre.
Mencionaste que quieres viajar a Fars (Persia, Irán),
ve a Fars que Dios quiere para ti lo mejor y más beneficioso,
ojalá que llegues a Egipto con salud y seguridad. Haz llegar
mis saludos a aquellos de mis amigos que son de confianza, e invítalos
a la abstinencia y continencia ante Dios, diles que sean honestos
con aquellos que dejan algo en depósito y avísales
que aquél que revele nuestros secretos es como si se enfrentara
a nosotros en la guerra'.
Dijo: 'Cuando leí la frase: 'Ojalá que llegues
a Egipto con salud y seguridad', no comprendí su significado
hasta que llegue a Bagdad y quería ir a Fars, sin embargo,
no fue posible. Me dirigí a Egipto (entonces se evidenció
por qué el Imam lo había mencionado)'".
4.- Muhammad Ibn Al-Hasan Ibn Maimun cuenta: "Escribí
una carta al Imam Al-'Askari (P) quejándome de la pobreza
y de la miseria en la que me encontraba, entonces me dije a mí
mismo: '¿Acaso el Imam As-Sadiq (P) no manifestó:
'La pobreza con nosotros es preferible que el desahogo con los
demás, y ser asesinado con nosotros es mejor que quedar
vivo con nuestros enemigos?'. El Imam (P) respondió la
carta diciendo: 'Cuando se incrementan los pecados de los guardianes
y de nuestros amigos, Dios, Amado y Glorificado sea, los aleja
de las faltas por medio de pobreza e indigencia, mientras que
al mismo tiempo muchas de sus faltas se las perdona. Al igual
que tu dijiste: 'La pobreza con nosotros es preferible que el
desahogo con otros', y nosotros somos un albergue para aquellos
que se refugian en nosotros, y somos una luz para aquellos que
buscan sabiduría en nosotros, y un guardián para
aquellos que buscan un recurso en nosotros: aquél que nos
ama se encuentra con nosotros en la cúspide más
alta (cerca de Dios), y aquél que se aleja de nosotros
se dirigirá hacia el Fuego'".
Sus milagros y su relación con el mundo invisible
El Imam Al-'Askari (P) al igual que sus honorables antepasados,
mantenía relaciones especiales con Dios, Glorificado sea,
con el mundo invisible, así como con los ángeles.
El poseía las ciencias ocultas y sabiduría completa
del wali (guardián y protector) que es una de
las dignidades de los imames, y en las obras y narraciones de
los sabios se encuentran registrados innumerables casos de los
milagros y noticias del mundo invisible de este Inmaculado, que
para reunir todas éstas necesitan de un libro por separado.
Nosotros aquí nos limitamos únicamente a mencionar
algunos ejemplos de éstos:
1.- Abu Hashim Ya'fari relata: "En una ocasión
fui a visitar a Abu Muhammad (Imam Al-'Askari -P-) y quería
solicitarle un trozo de plata para mandarme a hacer un anillo,
y pedirle que lo bendijese. Me senté y olvidé mi
propósito. Cuando quise retirarme, el Imam me obsequió
un anillo y dijo: '¡Querías plata, yo te di un anillo,
te has ahorrado la piedra preciosa que tiene así como la
comisión del joyero!. Que sea para bien, ¡oh, Abu
Hashim!'.
Expresé: '¡Mi señor, atestiguo que tú
eres el wali de Dios y mi Imam, que obedecerte es parte de mi
religión!'.
El Imam me dijo: 'Dios perdone tus pecados, ¡oh, Abu
Hashim!'".
2.- Shablanyi en su obra "Nur Al-Absar" relata
de Abu Hashim Ya'fari lo siguiente:
"Yo y cuatro más nos encontrábamos
prisioneros en la cárcel de Salih Ibn Wasif cuando trajeron
al Imam Hasan Al-'Askari (P) y a su hermano Ya'far. Rodeamos al
Imam para servirlo. En la cárcel se encontraba un hombre
de la tribu de los Bani Yumah y decía ser uno de los shi'itas;
el Imam nos dijo:
'Si entre vosotros no se encontrase una persona
que no es de nosotros, les informaría cuando seréis
puestos en libertad'. Y señalando al hombre yumahi le dijo
que saliera, y él así lo hizo, entonces nos dijo:
'Ese hombre no es de vosotros, tengan cuidado de
él, ha escrito un informe de lo que habéis dicho
y lo ha guardado entre sus ropas, con la intención de entregarlo
al Califa'.
Algunos de nosotros comenzamos a buscar entre sus
ropas y encontramos el informe que había escondido. Había
escrito cosas importantes y peligrosas respecto a nosotros…".
3.- Muhammad Ibn Rabi' Shibani relata: "En Ahwaz debatí
y discutí con uno de los dualistas, luego me dirigí
a Samarra y las palabras de ese habían influido un poco
en mí mismo. Me encontraba sentado en casa de Ahmad Ibn
Jasiib cuando el Imam Al-'Askari (P) llegó de una reunión
general y me vio, entonces señalándome dijo: '¡Dios
es único! ¡Único! ¡Único! ¡Considéralo
Uno!'. Y en ese mismo momento me desmayé".
4.- Muhammad Ibn 'Aiiash cuenta: "Nos encontrábamos
algunos reunidos y hablábamos respecto a los prodigios
del Imam Al-'Askari (P). Un hombre nasibi (secta que enemistaba
con 'Ali -P-) se encontraba presente, entonces dijo: 'Yo escribo
una carta sin tinta. Si el Imam puede responder a ésta
aceptaré que tiene el derecho'. Nosotros teníamos
preguntas las cuáles escribimos. El nasibi también
escribió sin utilizar tinta, y todas las enviamos al Imam
Al-'Askari (P). El Imam respondió a nuestras cartas y sobre
la hoja del nasibi escribió el nombre de éste, y
el de su padre y madre. El nasibi al ver esto perdió el
conocimiento, y cuando se recuperó aceptó la verdad
y se convirtió en uno de los shi'itas del Imam".
5.- 'Umar Ibn Abu Muslim expone: "Mi vecino contiguo
era Samii' Masmi'i y constantemente me molestaba. Escribí
una carta al Imam Al-'Askari (P) solicitándole que suplicara
para que Dios diera una solución a mi problema. Me respondió:
'Te doy la noticia de que muy pronto se solucionará y tú
serás el propietario de la casa de tu vecino'. Después
de un mes el vecino murió, yo compré su casa y por
las bendiciones del Imam agregué esa casa a la mía".
6.- Abu Hamzah relata: "Vi repetidas veces que el Imam
hablaba con cada uno de sus sirvientes (que eran de diferentes
nacionalidades, y había entre ellos turcos, bizantinos,
dailamies -norte de Irán- y ruso) en el idioma de cada
uno de éstos. Yo quedé asombrado y me dije: '…
el Imam nació en Medina… ¿como es posible
que pueda hablar diferentes idiomas?'. El Imam se volvió
hacia mí y dijo: 'En verdad que Dios Amado y Glorioso creó
superior a Su prueba entre sus demás creaciones, y le Otorgó
a cada cosa sabiduría. El Imam conoce los diferentes vocablos,
el linaje y lo que sucederá en el futuro, y si fuese contrario
a esto, no existiría diferencia entre un hombre común
y el Imam'".
Algunas de las sabias palabras del Imam
"...El común de la gente debe imitar
a aquel jurista que se controla a sí mismo, que es custodio
de su religión, que se opone a sus deseos y es obediente
a su Señor. Esto sólo se da en algunos de los sabios
shi'ítas, no en todos".
"Aquél que aconseja a su hermano en
secreto, lo ha adornado, y aquél que lo haga públicamente
y frente a los demás, lo ha desacreditado".
"Cuando los corazones se encuentran regocijantes
llénalos de sabiduría y ciencia, y abandónalos
cuando se termina su regocijo y se encuentran tristes".
"El buen rostro es la belleza externa, y el
buen intelecto la belleza interna".
"El más débil de los enemigos
que te engaña, es aquel que manifiesta su enemistad".
"La humildad es una bendición que nadie
siente envidia por ésta".
"Las impurezas se encuentran reunidas en una
casa, y la mentira es la llave de éstas".
"Mostrar alegría ante alguien que se
encuentra triste, está lejos de la educación".
"No discutas ni pelees tanto que perderás
tu crédito, y no bromees que encontrarán atrevimiento
hacia ti".
"No te apresures a cosechar una fruta inmadura;
sólo debes tomarla en su debido tiempo... Así mismo,
no te apresures en saciar tus necesidades antes de su tiempo,
porque tu corazón y tu pecho se estremecerán haciéndote
caer en la desesperación...".
"Para educarte a ti mismo es suficiente con
que no realices lo que te disguste de los demás".
"Para obsequiar y regalar existe un límite,
que si te excedes de éste se convierte en derroche".
"Pronto llegará para la gente un tiempo
en el cual sus rostros lucirán sonrientes y claros, pero
sus corazones serán negros y oscuros. La tradición
(sunnat) será para ellos innovación, y la innovación
será considerada tradición. El creyente se hallará
entre ellos deshonrado, y el hipócrita será respetado.
Sus gobernantes serán dictadores ignorantes y sus sabios
se hallarán a la puerta de los opresores".
"Saluda a cualquiera que encuentres y siéntate
en las reuniones en la parte baja, de éstas que esto es
muestra de humildad".
"Te aconsejo que seas moderado en tu vida,
y evites malgastar y excederte".
"Viajar para llegar a Dios, Glorificado sea,
es el viaje que únicamente se logra por la noche (a través
del desvelo)".
"Y para ser cuidadoso hay también una
medida, que si te excedes de ésta provoca temor".
El descendiente del Imam Hasan Al-Askari (P)
El Imam Hasan Al-Askari (P) tuvo un solo hijo, el Imam oculto.
El informó a algunos de sus seguidores de confianza acerca
de su hijo, pero no lo presentó públicamente, señalándolo
como su sucesor, tal como había ocurrido con el resto de
los Imames. Sin embargo, la existencia del Imam Al-Mahdi (P) había
sido anunciada tanto por el Profeta (PBd) como por los demás
Imames, quienes lo habían señalado como un hijo
de Al-Askari (P). Incluso existen muchos reportes que el mismo
Imam Al-Askari (P) informó sobre la existencia de su sucesor.
1) Narró Muhammad Ibn 'Ali Ibn Bilal: "Me llegó
información de parte de Al-Askari (P) sobre su sucesor
dos años antes que él muriera. Luego tres días
antes de su muerte, volvió a informarme sobre su sucesor".
2) Reportó Abu Hashim al Ya'fari: "Le preguntaron
a Al-Askari (P): ¿Tienes un hijo? Contestó: 'Sí'.
Replicaron: 'Si algo te sucede, dónde debemos preguntar
por él?'. Contestó: 'En Medina'".
3) Contó Amr Al Ahwazi: "Abu Muhammad Hasan
Al-Askari (P) me mostró a un niño y me dijo: 'Este
es tu Imam después de mí'".
Su martirio
Los califas de Bani 'Abbas y sus subalternos habían escuchado
que los Imames de Ahlul Bait (P) eran doce, y el decimosegundo
de entre éstos durante "la Aparición"
después de la Ocultación, terminaría con
los tiranos, daría fin a los gobiernos ilegales y establecería
en el mundo la justicia y equidad. El conocimiento de este asunto,
en especial durante la época de los Imames Al-Hadi (P)
y Al-'Askari (P) fue causa de preocupación entre los califas,
y por ello vigilaban muy de cerca al undécimo Imam Al-'Askari
(P), y se encontraban muy deseosos que este Imam no tuviese hijos.
Ellos tenían bajo vigilancia todos los asuntos del Imam
desde diferentes ángulos, inclusive encarcelaron varias
veces al Imam y finalmente Al-Mu'tamid Al-'Abbasi que era testigo
de cómo la atención de la gente hacia el Imam incrementaba
día a día, y la prisión, el ambiente sofocante
y la vigilancia tenían una influencia contraria a la que
él esperaba, no soportó y decidió matar a
este Inmaculado, por lo que lo envenenó en secreto. Y el
Imam fue martirizado el 8 de Rabi Al-Auwal del año 260
de la Hégira. (viernes 1 de enero 874 d.C.).
La influencia del Imam en la sociedad, principalmente el pánico
que tenía de que los shi'itas y seguidores de 'Ali (P)
hiciese una revuelta al enterarse que el Imam había sido
envenenado, lo atemorizaba grandemente, por ello trató
por cualquier medio de ocultar este suceso; Ibn Sabaq Maliki en
su obra "Al-Fusul Al-Muhimmah", registra de
uno de los vigilantes de la corte 'Abbasí 'Abdul.lah Ibn
Jaqan lo siguiente:
"...Cuando el Imam Abu Muhammad Hasan Ibn
'Ali Al-'Askari (P) falleció, nos asombramos al ver el
estado especial en que se encontraba Al-Mu'tamid el Califa 'Abbasí.
Estábamos sorprendidos ya que él era califa de esa
época y tenía en sus manos el poder. Cuando Abu
Muhammad (Imam Al-'Askari -P-) estaba agonizando, cinco personas
especiales de los cercanos del califa que todos ellos eran de
los jurisconsultos de la corte, fueron enviados a casa del Imam.
Al-Mu'tamid les ordenó que no se moviesen de ahí
y cualquier cosa que sucediese se lo informasen; así también
envió a un grupo de enfermeros para que lo cuidasen y sirviesen,
y ordenó a Qadzi Ibn Bajtiar que eligiese a diez personas
de confianza y las mandase a casa del Imam, y día y noche
frecuentasen la casa y lo tuviesen bajo vigilancia. Dos o tres
días después informaron al Califa que la salud del
Imam había empeorado y que era imposible que la recuperara,
el Califa ordenó: '¡Día y noche acompañen
al Imam en su casa!'. Y así lo hicieron hasta que después
de unos días el Imam falleció.
Cuando se expandió la noticia del fallecimiento
de este Inmaculado, en Samarra comenzó un movimiento; por
todos lados se dejaban escuchar gritos y lamentaciones, y los
bazares y las tiendas cerraron. Los Bani Hashim, los integrantes
de los tribunales, los generales del ejército, los jueces
de la ciudad, los poetas, los testigos y demás gente se
dirigieron al funeral del Imam. Ese día Samarra se asemejaba
al día del Juicio Final. Cuando el cuerpo de este Inmaculado
estuvo listo para ser enterrado, el Califa envió a su hermano
'Isa Ibn Al-Mutawakkil para que realizara la oración del
muerto para el Imam. En el momento que colocaron el cuerpo sobre
la tierra para realizar la oración, 'Isa se acercó
y destapó la cara de este Inmaculado, y luego de mostrarla
a los shi'itas, a los 'abbasíes, a los jueces, a los escritores
y a los testigos, dijo: 'Éste es Abu Muhammad Al-'Askari
(P) que falleció de muerte natural y… (nombrando
a dos los servidores del Califa) fueron testigos!'. Luego cubrió
nuevamente la cara del Imam y realizó la oración
del muerto para él y ordenó que lo llevaran a enterrar.
El martirio de Abu Muhammad Hasan Ibn 'Ali (P) en Samarra ocurrió
el viernes de 8 de Rabi Al-Auwal de año 260 de la Hégira.,
y este Inmaculado fue enterrado en su casa y en la misma habitación
en la cuál fue enterrado su padre".
Lo aquí mencionado, muestra claramente la situación
sofocante en la que se encontraba el Imam y el porqué el
gobierno estaba preocupado. Así también evidencia
como el Califa estaba aterrorizado de que se descubriese el envenenamiento
y asesinato del Imam y con un programa bien proyectado desde antes
hizo parecer como si la muerte del Imam hubiese sido una muerte
natural y en su lecho. Así es, los tiranos consideraban
peligrosa la existencia de los Inmaculados Imames para su reinado,
y para apagar la luz de estos verdaderos líderes hasta
donde les fue posible y bajo una estrecha vigilancia los mantenían
alejados de la sociedad, y finalmente los asesinaban.
Al-Mu'tamid Al-'Abbasi después de haber martirizado al
Imam Al-'Askari (P) aparentemente al repartir la herencia del
Imam entre la madre y el hermano de este Inmaculado trató
de mostrar que el Imam Al-'Askari (P) no tenía hijos, para
de esta forma los shi'itas perdiesen las esperanzas de un siguiente
Imam. En secreto mandó a sus comisionados para que buscaran
en todas partes que en caso de que encontrasen a un niño
lo tomaran preso. Los comisionados del Califa provocaron gran
presión en la familia del Imam, sin embargo, no pudieron
encontrar a el Imam Al-Qa'im el Reformador (P) y Dios Todopoderoso
lo protegió de los engaños de los tiranos. Y a pesar
de que el Imam Huyyat Ibn Al-Hasan Al-Mahdi (P) para estar protegido
de los atropellos de los opresores, evitó tener contacto
directo con la gente y presentarse en persona ante la sociedad
y por orden divina se ocultó, sin embargo, los shi'itas
y los compañeros cercanos del Imam Al-'Askari (P), que
repetidas veces habían visto al Imam Al-Qa'im (P) cuando
era un infante tenían la seguridad de su existencia y cuando
el Imam Hasan Al-'Askari (P) falleció, el Imam Al-Qa'im
(P) se presentó en el patio de la casa del Imam e hizo
a un lado a su tío Ya'far que quería realizar la
oración de muerto para el Imam Al-'Askari (P), entonces
él mismo la realizó.
Durante todo el Ocultamiento Menor también los shi'itas
mantuvieron contacto con éste Inmaculado por medio de los
"representantes especiales" del Imam, y también
el Imam a través de sus representantes respondía
a las preguntas de los shi'itas.
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